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Promoción en bachillerato: lo que hay que saber


A veces los cambios de normativa contribuyen a crear un “ruido de fondo” que confunde y desorienta un poco. Tal es el caso de la promoción y titulación en bachillerato.

Intentaremos ser muy sintéticos para que no haya lugar a dudas.


En primer lugar, la evaluación en bachillerato es continua (se atiende a una evaluación rigurosa centrada en el progreso del alumno, con varias pruebas periódicas en la que se valoran no solo el conocimiento, sino las habilidades y las competencias) y diferenciada por materias (cada una por separado y no de forma global). En el caso del bachillerato, esta precisión es muy importante porque en teoría se está preparando al estudiante para un aprovechamiento óptimo en niveles educativos superiores (sea de formación profesional o universitarios) y no para que sea “un sabio” en todos los ámbitos del conocimiento. Esta evaluación cuenta con una prueba extraordinaria, diferenciada por materias.


Los resultados se consignarán numéricamente de 0 a 10, sin decimales. Todo lo que esté por debajo del 5 tendrá muy mala pinta. Cuando el estudiante no se presente, no se pondrá el tradicional «cero», sino un aséptico «NP» (que para el caso, vendrá a ser lo mismo). Por supuesto que las notas más brillantes optan a una Mención Honorífica que algunas universidades (no así la de Oviedo) premian y consideran.

Los alumnos promocionarán de primero a segundo de Bachillerato cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación por debajo del 5 en dos materias como máximo. Si no estás en alguno de estos dos casos, tendrás que repetir todo el curso y todas las materias. Si pasas con una o dos suspensas a segundo deberás matricularte, además, de la materia o materias pendientes. Y si una de las suspensas es "la primera parte" de una asignatura que se da en los dos cursos, el aprobado de la parte «II» está condicionado al aprobado de la parte «I» (Por ejemplo: no puede figurar como aprobado el Latín II y si no acreditas el aprobado en el Latín I). Pero tranquilo: cuentas con cuatro años para terminar tus estudios. En segundo la cosa cambia: los que al término del curso tuvieran materias suspensas, podrán matricularse de ellas el curso siguiente sin necesidad de superar de nuevo las materias aprobadas (sean las que sean). También podrán optar, si lo desean, por repetir el curso completo, a voluntad.

No olvidéis que el alumno que haya cursado el primer curso en una determinada modalidad puede pasar a segundo en una modalidad distinta, atendiendo a las exigencias de la normativa autonómica en este aspecto.


Si no te fías de lo que pone aquí (y me parece perfecto, porque a veces las cosas se interpretan mal), puedes contrastar la información en el BOE o en el BOPA, que al fin y al cabo son los textos que valen.


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