Marina Amores nos habla de mujer y videojuegos

Al parecer, el mundo del videojuego es fundamentalmente masculino. A los que tenemos en poca estima los juegos de ordenador nos parece hasta natural: la sensatez se decanta, una vez más, del lado femenino. Pero no. Según Marina Amores, la mujer va tomando posiciones y cada vez son más las que sucumben al impulso de plantarse ante la pantalla y dejarse llevar por los acontecimientos que desencadena el nervioso movimiento de los dedos. Según nos cuenta nuestra invitada, la "élite" de este pueril divertimento no sobresale precisamente por su mesura intelectual, así que casi sería una redundancia calificar sus formas de simiescas, enfatizadas hasta el derrame cósmico cuando la oponente es una chica. El mensaje: el videojuego es un territorio masculino, en el que se recrean los estereotipos más odiosos y sexistas que imaginarse puedan. Compartimos con Marina la necesidad de replantearse algunas cuestiones capitales retomándolas desde otro punto de vista. Pero quizá lo que mas pupita le podría hacer al mundimacho videojueguil y futbolero sería que las chicas y los que apoyan esta causa decidieran que hay vida más allá del videojuego, dedicando el tiempo libre a menesteres más gratificantes, que los hay, que para tratar el síndrome de abstinencia siempre nos quedará el tetris.